La diferencia entre presión y fuerza
¿Quieres saber qué diferencia hay entre presión y fuerza? Estás en el lugar correcto - vamos a por ello.
La diferencia entre presión y fuerza
Un sólido cuando entra en contacto con otro va a ejercer fuerza. El efecto de esa fuerza o la capacidad de penetración dependerán de la intensidad de la fuerza y la superficie de contacto. A esto se le llama presión. Es aquella magnitud que mide esa capacidad.
La fuerza produce diversas interacciones con distintos cuerpos. Puede haber cambio de posición, dividir, deformar y/o detener un cuerpo.
Para comprenderlo mejor, pensemos en un clavo. ¿Qué sucedería si te sientas arriba del clavo? Pues, la vais a pasar mal. Sin embargo; si te acuestas sobre una cama de clavos hasta quizás puedas lograr dormir una siesta. Esto es porque en la situación de un solo clavo se ejerce fuerza y en la del conjunto de clavos se ejerce presión. Entonces; la presión es una fuerza. No obstante; una fuerza no es una presión. La fuerza es aquella capacidad de un objeto para moverse y donde la presión es la fuerza ejercida en una superficie.
¿Qué otras diferencias podemos descubrir?
El concepto de presión posee gran utilidad para los estudios de los fluidos. Esto se debe a que un fluido, por naturaleza, ejerce presión en todas las direcciones. Esta situación la conocen principalmente los nadadores y buzos. Estas personas experimentan la sensación de presión del agua en todas las partes de su organismo.
Toda fuerza para ser correctamente definida debe tener un punto de aplicación, una dirección y una intensidad concreta que definirá el comportamiento final del objeto. Hay diversos tipos de fuerzas; en función de la duración (permanentes o intermitentes), en función de cómo actúan (estáticas o dinámicas), en función de su distribución (de volumen o de superficie) y en función de la naturaleza respecto a la estructura (acciones o de reacción).
Un caso de fuerza; en este ejemplo será de fuerza estática como lo es el de fuerza de flotación. Se dice que todo cuerpo que está sumergido en un fluido sobre una fuerza vertical y es hacia arriba igual al peso del fluido que desemboca en la parte sumergida del cuerpo. Es decir; los barcos flotan porque desplazan un peso de agua que es idéntico al peso del propio barco.
¡Ahí lo tienes!
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