La diferencia entre carácter y temperamento
¿Quieres saber qué diferencia hay entre carácter y temperamento? Estás en el lugar correcto - vamos a por ello.
La diferencia entre carácter y temperamento
Cuando hablamos sobre la personalidad de una persona y no somos especialistas en el tema, tendemos a confundir estos términos. Alguien que habla a los gritos parecería ser de “mal carácter” o tener un “mal temperamento”. Pero, ¿cuál es la diferencia? ¿Y esto se aplica al ejemplo de alguien que habla a los gritos? El temperamento está asociado al genotipo, es decir que es un componente heredado, determinado por procesos fisiológicos. Es innato por lo que no responde a factores externos, aunque incluye realidades como el estado de ánimo, la adaptación, etc. y es un rasgo descriptivo del estilo de actuar. Por otro lado, el carácter se construye socialmente, se basa en hábitos de comportamiento. Es decir que, a grandes rasgos, el temperamento es algo que viene “programado”, mientras que el carácter “se construye” principalmente antes de la adolescencia.
¿Y por qué la gente los confunde?
La realidad es que tanto el carácter como el temperamento tienen algunas cosas en común, algunas características que podemos notar, aunque no lo parezca. Por ejemplo, la cuestión de que son fijos (una vez que se forma el primero), parecen inmutables y, si bien el carácter puede cambiar se presenta como muy rígido. De alguna manera, este último se modela a partir del primero, principalmente cuando somos pequeños y, como resultado, da lugar a la personalidad, es decir a cómo actuamos frente a una situación. Eso significa que los gritos del ejemplo presentado en el párrafo anterior, tienen más que ver con la personalidad de la persona, con cómo actúa, cómo se manifiesta y no tanto con lo que heredó a nivel biológico ni con el carácter adquirido socialmente, aunque si se basa en ellos.
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