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Comida y bebida

La diferencia entre yogur y kéfir

¿Quieres saber qué diferencia hay entre yogur y kéfir? Estás en el lugar correcto - vamos a por ello.

Tomas 12 de abril, 2021

La diferencia entre yogur y kéfir

Hasta hace unos años se hablaba de que el yogur era el bocadillo más saludable. Si hacías una dieta, te recomendaban consumirlo para saciarte. Luego, apareció el yogur griego como la solución mágica y todos lo que quisimos ocuparnos de nuestra salud, nos volcamos por esta última opción. Sin embargo, las nuevas tendencias nos empujan ahora hacia un nuevo producto que se llama kéfir. Ahora, ¿es lo mismo con otro nombre? Por supuesto que no. Si bien ambos son alimentos probióticos, el kéfir se hace a partir del hongo también denominado kéfir que contiene una combinación de bacterias y levaduras. A su vez, solo tiene alrededor de un 1% de alcohol. El yogur, en cambio, se hace solo con bacterias del género Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus. Es decir que sus ingredientes son completamente distintos. Por el otro lado, a simple vista se distinguen porque la consistencia del kéfir es mucho más líquida así que a menos que se trate de un yogur bebible, puedes darle una mirada e identificar si se trata de uno o del otro.

¿Y cuál es más saludable?

El kéfir entró en la categoría de superalimento, un término que se refiere a aquellos productos que traen muchos beneficios. Sin embargo, muchos envoltorios hoy en día dicen que incluyen superalimentos, pero también contienen otros ingredientes no tan buenos, lo cual confunde a los consumidores. Lo ideal tanto en el caso del kéfir como del yogur es prepararlo en casa. De esa manera, uno se asegura que no tenga nada indeseado como conservantes y químicos.

Ahora, como ambos son productos probióticos, es decir que han pasado por un proceso de fermentación son muy beneficiosos porque sus microorganismos vivos pueden llegar al intestino y actuar positivamente sobre la microbiota intestinal. Esto es muy bueno porque ayuda a mantener el sistema inmunológico. Así que, independientemente de elegir una opción o la otra, los resultados son prácticamente los mismos ¡y son muy buenos! Como siempre, tienes que tener cuidado y si vas a comprarlos porque no quieres prepararlos, lee la etiqueta para que no tenga agregados como azúcares y otros ingredientes que le bajen la calidad saludable.

¡Ahí lo tienes!

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