La diferencia entre amortización y depreciación
¿Quieres saber qué diferencia hay entre amortización y depreciación? Estás en el lugar correcto - vamos a por ello.
La diferencia entre amortización y depreciación
A la hora de hablar de la contabilidad de una empresa y de la contabilidad del hogar, a menudo existe una confusión entre estos dos conceptos, pero es necesario entenderlos para poder calcular correctamente el valor de los activos. En el caso empresarial, estos son necesarios para desarrollar la actividad económica y quizás hasta generar ingresos futuros. De ahí radica su importancia a la hora de tomar decisiones.
La principal diferencia radica en el tratamiento contable de los activos con respecto al paso del tiempo y su impacto. Nos referimos al continuo deterioro o desgaste a lo largo de la vida útil. El ejemplo más sencillo de entender es el de un automóvil cero kilómetro. Apenas sale del centro de venta automotor, deja automáticamente de ser verdaderamente cero kilómetro y ya no vale lo mismo, ¿verdad? Sin embargo, la principal distinción entre amortización y depreciación no está en el cálculo, sino en el activo. La depreciación se usa para activos fijos, mientras que la amortización trata bienes intangibles y diferidos.
¿Y cómo se calculan?
Para poder estimar la pérdida de valor de los activos fijos, hay que considerar el valor amortizable (el importe que se ha pagado cuando se compró o lo que salió construirlo), la vida útil (el tiempo durante el cual se considera que se va a utilizar) y el valor remanente (el valor que va a tener una vez que concluya la vida útil estimada en el punto anterior). Luego tomas el importe inicial, le restas el valor remanente dividido la cantidad de años de vida útil y eso te dará la amortización anual. ¿Es bastante sencillo, no? Si quieres hacerlo mensual, puedes tomar al amortización anual y dividirla por doce. También, puedes calcular la diaria, pero eso sería para casos muy específicos. Generalmente, se utiliza la anual y se hace al finalizar el año o ejercicio contable. Esta fórmula es la misma que se aplica en el caso de una depreciación así que ya puedes hacerlo tú mismo. Hoy en día, la mayoría de las empresas utilizan algún software contable que ya incluye este tipo de fórmulas. Solo tienes encontrar dónde está.
¡Ahí lo tienes!
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