La diferencia entre perlas naturales y cultivadas
¿Quieres saber qué diferencia hay entre perlas naturales y cultivadas? Estás en el lugar correcto - vamos a por ello.
La diferencia entre perlas naturales y cultivadas
La perla natural es conocida por formarse y gestarse dentro del cuerpo de otra (comúnmente conocida como un molusco). ¿Cómo se da este proceso? Se origina una combinación tanto de proteínas como de cristales, y estas van protegiendo un cuerpo extraño con nácar. De esta manera, surge una perla. ¿Interesante, cierto? Y eso no es todo. ¿Creyeron que el proceso terminaba ahí? Pues no. Falta un pasaje, un tiempo prudencial para que se forme la perla, un tiempo módico de 10 años, es lo que tarda aproximadamente en crearse una perla.
Por estas razones y todo su proceso es que tiene costos de compra altísimos. ¿Dejan de ser atractivas al conocer su precio? No obstante, vale la pena, es una preciosidad de la naturaleza.
Ahora entendamos que es una perla cultivada. Es aquella que tiene el mismo proceso que la perla natural, pero (siempre encontramos un pero) el ser humano es partícipe en toda la formación de la perla. ¿A qué me refiero? Se inserta de forma intencionada un núcleo, es como un agente irritante, esto provoca una reacción en el molusco que se pone en modo defensivo, segregando nácar. ¿Son naturales o no? Sí, claro que sí. Solo que tienen intervención del hombre. Además no todos los núcleos insertados son prueba fiel de que funcione y genere una perla.
¿Cómo reconozco la calidad de las perlas?
La perla debe tener un aspecto con un lustre bien brillante, y bastante intenso con una superficie limpia. Como tampoco debe tener manchas, ni abolladuras.
Una técnica ancestral para reconocer la veracidad y calidad de las perlas es rozándola con los dientes, (de manera suave, por favor, no queremos dientes rotos) y si percibimos una sensación arenosa, estás en contacto con una perla original. Es decir, si era una textura completamente suave, lisa, era una imitación. Las reales no tiene una forma perfecta, (esto es en la generalidad, siempre hay excepciones). Pero, si ves un collar de perlas y son idénticas en forma, color, suavidad y brillo unas con otras, al menos yo, dudaría de su calidad. Ya sea que se trate de una perla cultivada o no, definitivamente quisiera alguna, ¿y tú?
¡Ahí lo tienes!
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