La diferencia entre ciudad y pueblo
¿Quieres saber qué diferencia hay entre ciudad y pueblo? Estás en el lugar correcto - vamos a por ello.
La diferencia entre ciudad y pueblo
A primera vista cuando uno tiene que hablar de un lugar, si la vida es tranquila y la superficie es pequeña, diría que se trata de un pueblo y no de una ciudad. Se dice que la vida en el pueblo es “tranquila”, mientras que en la ciudad es “ajetreada”. Pero, ¿esto tiene fundamento o es solo un decir? ¿Cómo se puede definir si un sitio es una ciudad o se trata de un pueblo? En primer lugar, el número de habitantes es mayor en una ciudad. Cada gobierno tiene un criterio diferente para definir a partir de qué número se considera que un lugar es una ciudad. De ahí radica una de las confusiones. Por ejemplo, en España se considera una ciudad si la localidad tiene más de 10.000 habitantes, mientras que en Irlanda se precisa solo de 1.500. En cuanto a la distribución, hoy en día una ciudad se caracteriza por tener una aglomeración extensa de edificaciones, generalmente, con cierta altura. Es lo que denominamos, una arquitectura urbana. Otra característica, es que suele haber más medios de transportes debido a sus grandes dimensiones y a la necesidad de las personas de dirigirse allí por razones laborales y trámites gubernamentales centralizados en ellas.
¿Hay alguna diferencia desde el punto de vista funcional?
Suele ocurrir que dadas las características de las ciudades, estas nuclean todo tipo de agencias gubernamentales, tiendas comerciales, oficinas gubernamentales y hasta embajadas o consulados. En general, las urbes cuentan con aglomeraciones de personas y poco espacio para la agricultura y la ganadería. De hecho, si quieres ser apicultor en la ciudad, debes conseguir un permiso especial y es muy posible que no te lo otorguen dado que se puede tratar de un área restringida. En cambio, los pueblos pueden llegar a ser más permisivos en cuanto a la realización de este tipo de tareas, pero puede solicitar más requisitos a la hora de hacer edificios de varios tipos o que bloqueen el acceso a algún tipo de recurso natural. Es por ello, que más allá de la arquitectura, es necesario pensar en qué sector vas a trabajar, cuan cerca de una escuela o de un hospital quieres estar y cuánta tranquilidad buscas si debes escoger dónde vivir.
¡Ahí lo tienes!
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